Abrera, Barcelona
Renovación de la sede municipal a través de una casa preexistente, fusionándola con una ampliación. La fachada exterior se caracteriza por una torre coronada con un reloj.
El crecimiento sostenido de población que se detectó en el municipio recomendaron al ayuntamiento renovar la sede municipal en el lugar de la sede del momento ubicada en una casa de pueblo en medio de la población.
De esta forma se decidió aprovechar una casa que había en un solar central y rehacerla y ampliarla para dar lugar a la nueva casa de la villa. La intervención fue de forma que la casa original quedó involucrada en el volumen final sin que se notara su preexistencia.
El tratamiento volumétrico exterior busca una singularidad respecto a la trama urbana rodeada por edificios plurifamiliares. Así y en lo que respecta a la fachada principal y de acceso se enfatiza una línea oblicua que permite dar aire al volumen y la conexión entre los dos extremos del edificio. Para enfatizar la entrada en la sede municipal se aprovecha el volumen de la escalera que se acaba traduciendo en un torreón coronado por un reloj.